El Monumento al Minero de Mieres, ha sido el escenario elegido para presentar una edicion especial de la Cerveza 12-70. en honor a todos los mineros
Doce Setenta nació hace casi tres años en el corazón de la montaña asturleonesa, como homenaje a todos nuestros mineros y con la prioridad de crear empleo en nuestras cuencas. Gran parte de nuestro éxito se debe a nuestra ubicación, nuestra fabrica está localizada en una antigua explotación minera de más de 100 años, el grupo Lumajo, con 30.000 metros cuadrados y más de 34 km de túneles y galerías de las que hace más de 20 años dejo de salir carbón.
Nuestro maestro cervecero minero, nuestro muro de leyendas, la cascada de más de 25 metros de la que proviene el agua que utilizamos, el sabor de nuestras cervezas y el calor de nuestra gente nos sirvió en 2020 para ser elegidos mejor marca de cerveza de España, además de haber atraído a nuestras instalaciones a personajes como Jesús Calleja, Mercedes Mila, Oscar Freire o Perico Delgado entre otros.
Desde nuestro comienzo y a pesar de ser un proyecto de futuro sentimos un tremendo orgullo y un respeto mayúsculo por nuestro pasado minero, algo que procuramos que no se quede solo en palabras. Por esto junto con el ayuntamiento de Mieres, el ayuntamiento de Laviana y el grupo MasyMas vamos a realizar durante el próximo mes una edición benéfica de nuestras cervezas homenajeando a los mineros asturianos, tanto vivos como ya fallecidos.
En esta edición se realizarán dos tipos de botellas; el primero para las familias de los mineros, quienes una vez que nos lo soliciten podrán adquirir botellas de edición única con los nombres de sus familiares o seres queridos; el segundo carecerá de nombre especifico en la botella y estará disponible para su adquisición o compra en todos los supermercados MasyMas de Asturias además de en nuestra web para todo aquel que quiera colaborar.
Todos los beneficios de esta edición serán entregados a los servicios sociales de los ayuntamientos de los municipios de las cuencas mineras, en vales de supermercado de diferentes valores, para ayudar a las familias más necesitadas debido a la crisis sanitaria y económica actual. Creemos que poner un plato de comida en la mesa de cualquier familia es la mejor de las ayudas hoy en día.
También destinaremos una pequeña parte de esos beneficios a ayudar al “corredor solidario asturiano”, Héctor Moro, a estar presente en el Campeonato del Mundo de Duatlón que se celebra el próximo 30 de mayo en Zofingen (Suiza), considerado el Duatlón más duro del mundo. Campeón de España de Duatlón MD (GGEE) 2018 y asturiano con más maratones completados es sobre todo un ejemplo como persona y en DoceSetenta apostamos siempre por la gente auténtica.
Como dice la etiqueta que llevara cada botella:
“Una cerveza por cada LEYENDA. En honor a nuestros padres y abuelos que durante tantos años bajaron a las profundidades de la tierra y allí se dejaron sudor, sangre y en ocasiones la vida. Hoy resurgimos de esas mismas montañas con esta cerveza en forma de homenaje. Porque fueron, somos. LAS LEYENDAS NUNCA MUEREN”
Y nuestros mineros, nuestras leyendas, no morirán jamás para DoceSetenta.
14 marzo, 2021
La cervecera artesanal lacianiega 12.70 y el Grupo Viloria han llegado a un acuerdo para la rehabilitación y uso turístico del plano inclinado de la antigua explotación minera de Lumajo, según explica la fábrica de cerveza en un comunicado, en el que añade que su proyecto consiste en rehabilitar el plano inclinado, de unos 258 metros de profundidad para que los visitantes puedan acceder a pie por una antigua galería «conociendo el trabajo y tesón de los mineros que día a día recorrían sus túneles» para degustar una variedad de cerveza única que «se comercializará en la fábrica y sólo se podrá disfrutar bajo tierra», matizan.
Esta iniciativa contempla que los visitantes puedan conocer de primera mano todo el proceso artesanal de la elaboración de la cerveza para después acceder al plano inclinado, ataviados con su correspondiente casco y lámpara minera. Una vez en la parte final del plano inclinado podrán degustar una variedad de cerveza única que se produce en «las renovadas instalaciones exteriores de ese mismo grupo, que también formarán parte de la visita». El comunicado afirma que los visitantes «se divertirán, beberán cerveza, se llevarán algún susto y hasta puede que conozcan el espíritu del maestro cervecero minero que dicen deambula por nuestros túneles».
A juicio de 12.70 se trata de un proyecto que tiene como objetivo servir de reclamo y de punto de atracción para conseguir que «miles de personas conozcan nuestra tierra a partir de la cerveza y de nuestro patrimonio industrial minero, algo que nos hace únicos».
Respecto al grupo Viloria, dueños de los derechos de explotación del subsuelo, la cervecera señala que el entendimiento y la sintonía ha sido total, y en concreto con su propietario, Manuel Viloria del que «solo hemos obtenido de ellos una disposición total a colaborar en todo lo necesario para que este proyecto se lleve a cabo», tanto económicamente como materialmente. Además, Viloria pondrá a disposición de la cervecera todos sus conocimientos y personal especializado «para hacer de este proyecto una realidad, en cuanto las circunstancias actuales lo permitan». Para finalizar, en la nota destacan el compromiso que el grupo Viloria mantiene con la comarca «desde este grupo se nos ha manifestado continuamente su intención de devolver al valle todo lo que durante tanto tiempo le dio» pero no sólo con este proyecto sino con otras iniciativas aún por venir.
La empresa quiere hacer este anuncio de «un proyecto turístico único en el mundo» en tiempos especialmente complicados pero que siguen trabajando por un «futuro brillante para nuestra tierra»
Según el promotor de la cervecera, Juan José Villanueva, las obras de rehabilitación tendrán una duración de mes y medio, a tener en cuenta que Dirección General de Minas tendrá primeramente que dar el visto bueno a este proyecto para ponerse en marcha cuanto antes.
Texto – Vanesa Araujo
28 marzo, 2020
Las instalaciones del Grupo Minero Lumajo, en la localidad leonesa de Villablino, es una de las pocas minas cerradas por la crisis del sector que tendrán una segunda oportunidad de explotación, aunque lo que saldrá de ella ya no será carbón sino una cerveza artesana de calidad, eso sí, concebida como «homenaje a todos los mineros» de un territorio muy castigado por el declive económico y demográfico. El empresario Juan José Villanueva, un lacianiego actualmente afincado en Panamá, es quien ha decidido poner en marcha esta fábrica. Pero su objetivo no es crear un proyecto sólo con fines empresariales o económicos, sino que con esta iniciativa pretende contribuir a impulsar el Valle de Laciana y «dar un empujón» a la gente de la zona «para que se atreva a emprender». En esta aventura estará acompañado por su socio y amigo, el hostelero local Abel Díaz. Juntos sacarán al mercado el próximo mes de agosto la primera tirada de 12.70, una cerveza artesana de calidad, con muchos elementos diferenciadores y un importante componente sentimental.
Esta iniciativa está directamente vinculada a la historia personal de su impulsor, Juan José Villanueva, afincado actualmente en Panamá con su familia aunque es natural de la zona de Villablino. De ella se fue con 17 años con su padre. En la capital asturiana conoció a su esposa y juntos se trasladaron a Panamá, de donde es ella. Juanjo reconoce que éste es un país «bueno para los negocios» y allí inició un proyecto incubadora de iniciativas para futuros negocios. Su experiencia y el ver cada año durante ese mes que pasa en Villablino como el municipio «iba a menos», con las minas cerradas y «gente pasándolo fatal» fue lo que llevó a este empresario a poner en marcha la Beca ‘Manuel Villanueva’, en recuerdo a su abuelo, tras llegar a acuerdos con diferentes instituciones, asociaciones y organizaciones de la provincia de León. En el marco de esta beca se convoca un concurso de proyectos empresariales a desarrollar en la zona de Laciana cuyo objetivo ha de ser cambiar el modelo productivo del territorio «y salir del carbón, que ya no aporta nada». El premio para las iniciativas que decida un jurado independiente es una inversión total a fondo perdido de 400.000 euros.
Pero este empresario es consciente de que «la gente de la cuenca minera no es muy emprendedora», por lo que decidió «dar un empujón» a sus convecinos «para que se atrevan a emprender». Así, con su socio y amigo Abel Díaz, hostelero local, ha querido poner en marcha este primer proyecto de fabricación de cerveza para dinamizar la zona. «Queremos generar empleo y ser ejemplo para dar un empujón a los emprendedores que vayan a concurrir a la beca», ha manifestado Juan José Villanueva. El primer paso que dio para poner en marcha una empresa de cerveza artesanal fue comprar las abandonadas instalaciones del Grupo Minero Lumajo, que suman más de 23.000 metros cuadrados de terreno, ya que entendía que el patrimonio minero «se puede aprovechar». En estos días ya se está procediendo a la limpieza y rehabilitación de los antiguos cuartos de aseo, 900 metros cuadrados en los que a finales de este año ya se estará produciendo esa «cerveza de calidad con elementos diferenciadores» con la que quiere «rendir homenaje a todos los mineros» y que, no por casualidad, se denominará 12.70.
En realidad hace referencia al año 1270, año importante para el valle porque fue cuando Alfonso X «El Sabio» concedió la Carta Puebla a los «omes buenos» de Laciana. Por tanto, para Villanueva ese fue un año importante para la zona que marcó el futuro de los lacianiegos. Sin embargo, por un tema de marketing y haciendo un juego de palabras, se decidió llamarla 12.70. Por lo demás, el producto está relacionado con el carbón en un sinfín de aspectos: la imagen de su etiqueta es un maestro cervecero, con el que se quieren mantener las tradiciones. De hecho, en la misma reza «las leyendas nunca mueren». Juanjo explica que toda la creación de la marcha, realizada en México por la misma empresa que creó la de Heineken o Coronita, es «en honor a los mineros» y por eso los colores de la etiqueta son «el negro por el carbón, el rojo por la sangre derramada por los mineros y el dorado por la calidad del producto».
El caso es que la campaña de promoción todavía no se ha iniciado pero en 24 horas se agotaron los 6.000 litros de cerveza destinados a la preventa, algo que ninguna marca había conseguido hasta el momento teniendo en cuenta que ha sido «una compra a ciegas» puesto que no se ha dado prueba. Esta primera tirada de un total de 9.000 litros la han elaborado en una fábrica de Toledo que será la encargada de surtirles la maquinaria necesaria y de formar al personal que después trabajará en las instalaciones de Villablino. El objetivo de este lanzamiento era tener una primera partida de la bebida para presentarla a mediados de agosto durante la celebración de las fiestas de Villablino. Se destinarán 3.000 litros. Sobre 12.70 desvela que es «un buen produzco» a medio camino entre la cerveza artesana «que suele ser muy fuerte» y las cervezas más comerciales. «Es una cerveza con buena calidad y un sabor muy bebible por un precio no mucho mayor que una cerveza normal, quizá 20 o 30 céntimos más».
Pero en el marco de ese homenaje a los mineros del entorno, habrá un lanzamiento especial «y cada botella llevará el nombre de un minero fallecido en las explotaciones de la zona», ha avanzado Juan José Villanueva, que ha matizado que ha supuesto hacer etiquetas individualizadas porque en total hay unos 60 nombres. «Ha sido un esfuerzo, pero es un homenaje justo a toda esa gente que levantó este país», ha argumentado este empresario que no olvida que sus abuelos trabajaron en esa mina a la que ahora da una nueva oportunidad y que en ella comenzó también su padre con 17 años. No obstante, matiza que el mismo homenaje pretende trasladarlo cuando se hagan las presentaciones en las comunidades del entorno con los mineros fallecidos de Asturias o los pescadores de Galicia.
Por lo pronto, espera que en octubre o noviembre de este año puedan estar produciendo en Lumajo, para lo que serán necesarias para empezar cinco personas según sus estimaciones. Después verá si hay que ampliarla porque «las perspectivas son buenas» y asegura que ya tienen pedidos «hasta de Finlandia» pese a no haber invertido en marketing ni haber realizado publicidad por el momento.
Con esta empresa lo que quiere dar a entender Juan José Villanueva es que a partir de ahora la dinamización de la economía será a partir de empresas «que quizá sean diez puestos de trabajo» y no de grandes empresas «como estaba acostumbrada la gente en las cuencas mineras», pero «muchos proyectos así resultan interesantes» y, en su opinión, contribuirán «a poco a poco cambiar la mentalidad de la gente».
Desde luego la implicación «personal» de este empresario con su territorio es algo de sobra demostrado, un territorio que echa de menos y por eso quiere que «las tradiciones se mantengan». «Somos pocos los que volvemos y tratamos de hacer algo porque cambiar la mentalidad de la gente es muy complicado, pero hay que hacer ver a la gente que es posible», señala Villanueva, que aspira a que con este primer proyecto dinamizador «quizá se conozca a esta zona como el valle de la cerveza, por ejemplo».
La cerveza más cara de España
Pero la iniciativa y el proyecto de Juan José Villanueva no se limita sólo a sacar unas cervezas artesanas al mercado y vender. Este empresario natural del valle de Laciana quiere hacer todo lo posible por el lugar en el que se crió y en su cabeza rondan ya ideas de cómo complementar la fabricación de la cerveza 12.70. Una de esas ideas es crear «la cerveza más cara de España», y deja claro que tiene mucho que ver con el marketing porque será una tirada limitada de no más de 3.000 botellas. Esa cerveza ser hará «con la primera nieve de la zona, que se irá a buscar a más de 2.000 metros de altitud. Con esa agua y una malta y nos lúpulos especiales que se fermentarán en barricas de roble haremos una cerveza que se meterá bajo tierra, a 250 metros de profundidad en la mina de Lumajo», adelanta Villanueva, que también tiene claro que esa bebida se envasará en botellas grandes de 75 centilitros porque será «un producto especial de alta gama para tomar, por ejemplo, durante una cena o para unos postres». Su precio estima va a rondar los 75-80 euros y que podría estar solicitado por el mercado asiático y americano más que por el europeo.
Otra idea es desarrollar actividad turística y experiencias en torno a la fabricación de cerveza en Lumajo. Solicitar permisos para hacer visitas al interior de la mina, hacer recreaciones de falsos derrumbes o que la gente pueda hacer su propia cerveza, que después de cuatro semanas recibirán en su domicilio con una etiqueta personalizada son algunas de las propuestas en las que trabaja este empresario que también ha tenido en cuenta que el residuo de la malta que queda después de la cocción de la misma puede servir como alimento para la ganadería de la zona. Así, Juan José Villanueva dice que llegará a un acuerdo para cederlo gratuitamente a los ganaderos de la zona ayudándoles así a paliar los gastos que tienen de forma mensual en la alimentación de los animales.
Texto – Carmen Liedo