La Residencia de Felechosa acoge la exposición, Dos patrias llevo conmigo. Niños de la guerra en la Unión Soviética (1937-2017)

La Residencia SPA Felechosa acogerá a partir del lunes 12 de noviembre y hasta fin de año la exposición: Dos patrias llevo conmigo. Niños de la guerra en la Unión Soviética (1937-2017), un proyecto cultural, divulgativo de memoria histórica en este caso, enmarcado en la colaboración que mantiene este centro del Grupo Montepío y Mutualidad de la Minería Asturiana con el Muséu del Pueblo de Asturias (de Gijón) en sus 50 años de actividad. De esta colaboración ya han salido tres expos: la colección fotográfica de Valentín Ruiz (1941-51 en Cuencas mineras), Mazcaraes (tradiciones del mundo celta) y esta dedicada a Los niños de la Guerra, muy cercana por contexto histórico a nuestros residentes mayores.

Niños con traje tradicional ruso en Casa de niños nº1 'Pravda'

La expo de Los Niños de la Guerra (aquellos que fueron exiliados para escapar del hambre, la infamia y la tragedia en la contienda civil española) se compone de 34 paneles que documentan aquella dramática aventura hacia un mundo desconocido, diferente, dejando atrás la madre, y la patria, la familia y las raíces. Se trata de 400 fotografías ineditas procedentes de archivos familiares que se han recopilado en los dos últimos años en Asturias, Ucrania, Georgia y Rusia. Son en su gran mayoría retratos individuales, familiares o de grupo, y en ellas se muestra la vida de estos niños antes de partir y, sobre todo, en la Unión Soviética: en las Casas de Niños, en actividades deportivas y educativas, en retratos de las familias que formaron en la Unión Soviética y en las reuniones que organizaban para mantener sus vínculos.

Artek (Crimea). En el grupo está Oliva Gonzalez

La exposición “Dos patrias llevo conmigo” ha sido posible gracias al empeño de un grupo de supervivientes o descendientes de aquellos “niños de la guerra”, que vivieron gran parte de sus vidas en la Unión Soviética. Y es posible, gracias a sus generosas aportaciones.

Durante la Guerra Civil fueron evacuados alrededor de 33.000 niños de la España republicana. Francia recibió cerca de 20.000, Inglaterra unos 4.000 niños, Bélgica en torno a 5.000, la URSS 3.000, México 463, Suiza unos 430 y Dinamarca un pequeño grupo de 100. Todos ellos salieron en varias expediciones entre 1937 y 1938 acompañados de maestros y personal auxiliar que los cuidaba. La tercera de esas expediciones partió la noche del 23 de septiembre de 1937 desde el puerto de El Musel (Gijón/Xixón). En el destartalado carguero francés Deriguerina, con base en La Rochelle, iban cerca de 1.200 niños casi todos asturianos, santanderinos y vascos. Su destino era Burdeos, pero, para no ser interceptado por el crucero Almirante Cervera, tuvo que desviar su rumbo hacia Saint Nazaire. Aquí algunos niños fueron desembarcados y los restantes trasladados al buque soviético Kooperatsia que zarpó con dirección a Londres, donde una parte de los pequeños embarcaron en el Félix Dzerzhinki hacia Leningrado (hoy, San Petersburgo).

Niños en El Musel, justo antes de la salida

Con fotos familiares y testimonios de las personas que vivieron aquella aventura
A diferencia del exilio republicano en otros países de Europa y América, el caso de la URSS es especial precisamente por haber acogido en su mayor parte a niños y niñas, que se vieron inmersos en la Segunda Guerra Mundial, sufriendo grandes penalidades que contrastan con la buena acogida que disfrutaron a su llegada a la URSS, viviendo atroces experiencias como el cerco de Leningrado y siendo evacuados de nuevo a lugares tan distantes como Siberia, Georgia o Uzbekistán, y permaneciendo forzosamente en el exilio durante varias décadas. Cuando las primeras expediciones regresaron a España a finales de los años 50 estos “niños” eran ya personas adultas. En algunos casos este exilio se prolongó hasta la década de los 90, regresando entonces como ancianos ya jubilados. Y algunos de ellos aún viven en Rusia, Georgia, etc.

Niños de la Guerra en la Casa de Niños de Leningrado

La exposición “Dos patrias llevo conmigo” muestra con fotografías de época cómo fueron recibidos estos niños, la vida que allí vivieron, sus experiencias y las familias que muchos de ellos formaron en la URSS. A la inauguración asistirán varias “niñas de la guerra” que viven en Asturias, y que han colaborado con esta exposición aportando fotografías y contando su testimonio de vida.

José Vicente Martinez vestido asturiano en la URSS

La exposición va acompañada del documental “Aquella noche (23 de septiembre de 1937)”, que recoge quince testimonios orales de “niñas de la guerra” que salieron desde el puerto de El Musel aquella noche del 23 de septiembre de 1937. En sus testimonios recuerdan como fue su partida de Gijón, el viaje y la vida en las 16 casas de niños que el gobierno soviético instaló para acogerlos. Son testimonios de personas muy mayores, cuyas vidas cambiaron radicalmente a partir de aquella noche. Las entrevistas han sido grabadas en 2017 por iniciativa del museo, y fueron realizadas por Tatiana Velázquez Stavinova y Jesús Suárez López. El audiovisual dura 50 minutos.

Imagenes – Museo del Pueblo de Asturias

Texto – Montepio de la Mineria.

 

 


7 noviembre, 2018