Las Minas de Rammelsberg son unas explotaciones cerca de Goslar, en Alemania, consideradas uno de los mayores depósitos mineros del mundo.
Rammelsberg es una montaña de 635 metros de altitud, en el extremo norte del distrito de Goslar , en Baja Sajonia.
En 1992 fueron declaradas como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, conjuntamente con la Ciudad histórica de Goslar, uniéndose a la declaración el sistema de gestión hidráulica del Alto Harz en 2010.
Cerradas en 1988, estuvieron en funcionamiento durante más de 1.000 años.
Actualmente las minas albergan un museo. Los minerales más frecuentemente encontrados en las vetas de Rammelsberg son silicatos de plomo y zinc, cobre y azufre nativo. Las rocas marrones grisáceos contienen cristales abundantes de galena, calcopirita, esfalerita, sulfato de barita, zinc y calcantita. Por desarrollo químico, se sabe desde la Edad Media que de estas rocas se derivan plata, plomo, cobre y zinc.
En el siglo XVIII se llegó incluso a sacar oro.
El sistema de gestión hidráulica minero del Alto Harz, al sur de las minas de Rammelsberg y de la ciudad de Goslar, acompaña la explotación de minerales para la producción de metales no ferrosos desde hace casi 800 años. Fue iniciado en la Edad Media por los monjes cistercienses y se desarrolló de manera masiva desde el final del siglo XVI hasta el siglo XIX. Ofrece un sistema muy complejo pero perfectamente coherente de estanques artificiales, pequeños canales, túneles y drenajes subterráneos. Permitió en particular el desarrollo de la energía hidráulica, que se utilizaba en la mina y en los procedimientos metalúrgicos
El casco histórico de Goslar y la mina de Rammelsberg , ambas son partes de la llamada «Plataforma acuífera del Alto Harz» considerada una obra maestra del antiguo arte de la minería y la ingeniería. Un sistema de gestión hidráulica que incluye pequeñas presas, acequias, galerías y corrientes de agua que eran utilizados por los mineros para la obtención de energía. En la actualidad, se han habilitado un total de 22 rutas de senderismo a lo largo de acequias, tanto en funcionamiento como inactivas, estanques y corrientes de agua con una longitud total aproximada de 112 km.
Aportando una riqueza de casi 30 millones de toneladas Rammelsberg ha marcado la historia y el desarrollo de la ciudad de Goslar,contribuyendo incluso a la fundación del Palatinado bajo el mandato del emperador Enrique II. En 1009 se celebraron la primeras Cortes del Imperio en Gosla, y la ciudad fue residencia de los reyes y emperadores alemanes hasta el año 1253. Tras 1.000 años casi de explotación ininterrumpida, en 1988 se suspendió la extracción del mineral, pero ésta sigue viva en un museo de unas dimensiones y autenticidad impresionantes.
‘Algo más pequeño, pero igual de auténtico resulta el casco antiguo, cuya fascinante silueta se caracteriza por el imponente edificio palatino en estilo románico y las torres de nada menos que 47 iglesias y capillas. El paisaje urbano que se conserva en bloque destaca por elegantes casas del gremio, a partir de la riqueza generada por los ciudadanos, el histórico ayuntamiento y las casas de entramado con primorosas tallas de madera. En 2010 se incluyeron el convento Walkenried, las históricas minas Samson en St. Andreasberg y el sistema de gestión hidráulica del Alto Harz como bienes patrimonio de la humanidad. Este sistema se considera una obra maestra precursora de la minería y la ingeniería compuesto por 107 históricos estanques, 310 kilómetros de zanjas y 31 kilómetros de galerías de agua. Se considera una de las plantas productoras de energía mayores del mundo de la era preindustrial. A lo largo de los «senderos acuáticos» se puede explorar esta parte del patrimonio de la humanidad practicando deporte en diferentes rutas, donde no sólo le sorprenderán los logros tecnológicos, sino también la belleza del paisaje.
Fotos – Reinhar Clasen