La figura del guaje es una de las más populares del mundo minero. Siendo niños entraban a trabajar a la mina para aprender el oficio entre el temor infantil y el orgullo viril del minero. En ocasiones, mentían sobre su edad para poder entrar en la mina.

"Preparaime unos bombachos
que quiero dir pa la mina,
pedi-i modo al capataz
anantes, e na oficina;
díxome que yera un ninu
yo dixei una mentira…"