Portada del libro “Mujeres y niños en las minas de Vizcaya”, de Rocío García y Rafael Ruzafa. Gallarta, Vizcaya 2009
Título: Mujeres y niños en las minas de Vizcaya
Autor: Rocío García y Rafael Ruzafa
Edita: Ediciones Beta III Milenio, S.L.
Año de publicación: 2009
Tamaño: 24x17cm
Páginas: 171
ISBN: 978-84-92629-22-0
AHM
11 abril, 2017 a las 9:24 pmEl cambio económico que supuso la explotación masiva de las minas y la práctica desaparición de las actividades agrícolas produjo un claro proceso de asalarización y masculinización del mercado de trabajo en la minería vizcaína. A pesar de que el modelo del hombre “ganador de pan” y de la mujer “ama de casa” trataba de imponerse entre la clase trabajadora, las duras condiciones de vida de la minería no lo permitieron. Las familias no podían sobrevivir sólo con el sueldo del cabeza de familia que trabajaba en las minas. Así, y por pura supervivencia familiar, hasta el Final de la explotación minera, se siguió utilizando como recurso de complementariedad económica tanto el trabajo femenino como el de los niños.
La mujer tuvo un papel activo, desempeñando diferentes y múltiples ocupaciones, unas de forma directa en las minas -en los lavaderos de mineral o llenando cestos de mineral- y otras en trabajos derivados del sistema minero, como la atención de mineros como huéspedes en albergues o barracones. La mujer contribuyó de forma notable a garantizar la estabilidad del nuevo sistema, a la supervivencia de muchos hogares que no habrían podido cuadrar su presupuesto familiar sin su aportación, y a la mejora del bienestar de los individuos.
Por su parte y a pesar de las leyes restrictivas, los niños, desde ‘corta edad, fueron utilizados como mano de obra en la minería. Las penosas condiciones laborales de la época hacían necesario incrementar el salario Familiar con el trabajo de los niños en los propias minas.