El Museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León organiza un curso de conservación y restauración de documentos y fotografías

El Museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León organiza un curso de conservación y restauración de documentos y fotografías

La restauradora Alicia Barbero impartirá el jueves 3 de marzo este interesante curso.

El Museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León, con sede en Sabero (León), organiza para el jueves 3 de marzo a las 17:00 horas un curso de conservación y restauración de documentos y fotografías.

Este curso, que forma parte del programa ‘MSM Formación’, se engloba dentro de una serie de actividades que el centro organiza en torno al Archivo Histórico Minero de Castilla y León.

El archivo, dependiente del museo, recoge decenas de miles de documentos, planos, fotografías y otros objetos de las principales empresas carboneras de la región, a disposición de investigadores y público en general.

El curso será impartido por Alicia Barbero Mesa, conservadora-restauradora de documento gráfico. En él los asistentes conocerán alguna técnica sencilla con la que poder conservar de forma correcta o restaurar de forma sencilla los documentos o fotografías que puedan guardar en sus casas. Podrán traer alguno de estos documentos para que sepan las actuaciones que pueden realizar sobre ellos.

Alicia Barbero Mesa realizó sus estudios superiores en la especialidad de conservación y restauración de documento gráfico en la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Madrid, obteniendo con posterioridad el título de Técnica superior de artes plásticas y diseño, en la especialidad de grabado y técnicas de estampación en la Escuela de Arte y Superior de Conservación y Restauración de bienes culturales de León.

La actividad, que tiene como objeto sensibilizar sobre la importancia de los documentos y fotografías que conservan los particulares, tendrá lugar el jueves 3 de marzo a las 17:00 horas con entrada gratuita previa inscripción en el museo o a través del teléfono 987 718 357.

26 febrero, 2022

‘El Castillete’ celebra los 140.000 euros conseguidos para la restauración Pozo Herrera I

La restauración y puesta en valor del conjunto minero del Valle de Sabero se llevará a cabo con una subvención a cargo del Plan de Sostenibilidad Turística de la Montaña de Riaño.

 

«Objetivo conseguido». Es el lema más escuchado entre los socios de la Asociación ‘El Castillete’, tras el anuncio de que el Pozo Herrera Nº 1 de Sahelices de Sabero recibirá un total de 140.000 euros del Grupo de Acción Local Montaña de Riaño para su restauración y puesta en valor como museo abierto.

 

Tras más de dos años de reivindicaciones de la asociación para la puesta en valor de los castilletes mineros, «olvidados por sus dueños y las administraciones desde el cierre hace ya treinta años», son los testigos más directos de la historia minera del valle de Sabero.

 

 

Durante este tiempo la asociación ha trabajado para poner en valor y conseguir que las administraciones se «implicaran» en el mantenimiento de los dos castilletes mineros del valle de Sabero, para ello se comenzó con una recogida de firmas, que llego a conseguir más de seiscientas adhesiones, se confeccionó con ayuda de técnicos, antiguos trabajadores y profesores de la Facultad de Minas de la Universidad de León dos proyectos para que sendos castilletes fueran declarados Bien de Interés Cultural (BIC) por parte de Junta de Castilla y León, por otro lado se mantuvieron reuniones con distintos grupos políticos para hacerles llegar la necesidad que tenían los castilletes de una intervención urgente.

 

Desde la Asociación ‘El Castillete’ se va a seguir trabajando para la puesta en valor del patrimonio industrial del Valle de Sabero.

 

La historia

En 1909 se inician los trabajos del pozo vertical de La Herrera, que comienza su funcionamiento en el año 1912. Tenía 150 metros de profundidad y es el primero en funcionar con energía eléctrica, estando dotado de la más moderna maquinaria para la extracción, compresores, castillete de hierro, «jaula», llamando poderosamente la atención la Casa de Máquinas construida a base de piedra de sillería por el labrante gallego Fariñas.

 

 

Además de la importante presencia leonesa el documental abordará cómo a medida que los trabajos subterráneos alcanzaban mayor profundidad, «los romanos tenían que realizar galerías de drenaje para evacuar las aguas, como veremos en las minas de Oiartzun, explotadas hasta época reciente y actualmente musealizadas. El reto era aún mayor cuando se continuaba profundizando por debajo de estas galerías, donde entraban en juego otros sistemas mecanizados como la bomba Ctesibio, el tornillo de Arquímedes y las norias de elevación. Todos estos aparatos los vamos a ver por primera vez en funcionamiento en su entorno real, ya que las animaciones están rigurosamente basadas en el contexto de los diferentes hallazgos arqueológicos».

 

Fotos – Eduardo Urdangaray

 

https://www.leonoticias.com/culturas/patrimonio/castillete-celebra-140000-20210326083724-nt.html?fbclid=IwAR2r1auX4LD3EBNc04_x6sDouET6GjrBIntW2OvaYHWpf7U0lOvgNCJViRE&ref=https%3A%2F%2Fl.facebook.com%2F

27 marzo, 2021

NUEVA VIDA PARA LAS LOCOMOTORAS DE HULLERAS DE SABERO

El museo dedica este mes su ciclo de conferencias a conocer trabajo de restauración de las antiguas locomotoras de Hulleras de Sabero.

El Museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León, con sede en Sabero (León), ha programado una conferencia para el próximo sábado 30 de Noviembre, a las seis de la tarde, en la que se dará a conocer paso a paso cómo fue el trabajo de restauración de las antiguas locomotoras de Hulleras de Sabero.

Será impartida por Javier Fernández, director del museo del ferrocarril de Gijón, uno de los grandes especialistas en ferrocarriles de España y que ha asesorado este proceso de restauración y por Manuel del Valle, propietario de los Talleres del Valle de Mieres, donde se llevó a cabo la restauración de estas extraordinarias máquinas.

La empresa minera Hulleras de Sabero utilizó durante décadas un ferrocarril propio para transportar el carbón desde sus minas al lavadero y posteriormente desde este lavadero de Vegamediana hasta la vecina estación del ferrocarril hullero en Cistierna con dirección a los hornos altos de Bilbao. Decenas de locomotoras de vapor y alguna diésel en los últimos años de vida de la empresa, surcaban a diario el Valle de Sabero dejando impregnando su paisaje de estelas de vapor y animando la bulliciosa vida de la cuenca en aquellos años con su silbido característico.

El cierre de la empresa trajo consigo el fin de este ferrocarril y el aparcamiento en vía muerta de las últimas cinco locomotoras a vapor que prestaban servicio. El paso del tiempo y el vandalismo hicieron estragos en ellas, por lo que una vez cedidas por la empresa minera al ayuntamiento de Sabero, esta acometió con la ayuda de la Junta de Castilla y León y la Diputación Provincial de León su restauración para instalarlas de nuevo en lugares estratégicos del valle, entre ellos en la plaza de acceso al museo.

En la conferencia se explicará detalladamente el proceso de restauración de cuatro de estas locomotoras, ejemplo de buenas prácticas en la recuperación del material minero.

 

 

 

24 noviembre, 2019

100 años del Monumento “La Carbonera”, 1918-2018

Los langreanos están de celebración, pues este año se cumple el centenario de una de los monumentos más representativos del concejo. Se trata de la escultura popularmente conocida como ‘La Carbonera’, situada en el parque Dorado de Sama. Fue erigida el 25 de julio de 1918 en honor al empresario Luis Adaro y Magro, abuelo del reconocido ingeniero asturiano, Luis Adaro Ruíz-Falco.

La obra fue un proyecto del escultor Lorenzo Coullaut Valera y se estructura en torno a una gradería cuadrada de piedra caliza, sobre la cual se levanta un fuste compuesto de portadas y rollizos de entibación de mina para sostener un basamento de mármol amarillento veteado, con guirnaldas de bronce, que se corona con el busto de don Adaro y Magro, construido de mármol de Carrara. En la parte baja de la escultura, se deja ver una vagoneta que vuelca el carbón que transporta sobre la escalinata, donde se sienta una aldeana, figura que representa a Asturias.

Precisamente fue la figura de la mujer, concebido como un personaje secundario de la pieza presidida por el busto de Adaro, la que tomó relevancia para los langreanos que acuñaron el nombre a lo que representa la mujer, una carbonera.

El monumento ya se convirtió en un claro referente del concejo en el pasado. Hace dos años, el Ayuntamiento de Langreo, junto con correos y el Grupo Filatélico Valle del Nalón, lo incluyó en un nuevo matasellos que, desde entonces, se puede utilizar para enviar cartas y dar cuenta de la historia langreana.

En los años setenta, y tras los desperfectos provocados por el paso de los años, se llevó a cabo una reconstrucción de la misma. El impulsor de esta restauración y cuidado del patrimonio fue Julio José Rodríguez, miembro destacado de la histórica sociedad La montera y escritor. «La recaudación de los fondos necesarios para la rehabilitación se llevó a cabo entre los vecinos y comerciantes de Langreo», destaca Rodríguez. También recuerda que, por casualidades de la vida y contactos, «conseguí que el presidente Adolfo Suárez conociese la historia del monumento y el proyecto de reconstrucción, coincidiendo con una de sus visitas, meses después tuvo la gentileza de hacernos llegar un talón con un millón de pesetas para la obra», recuerda. Detalles como éste nos hacen comprender el valor del monumento. Con el dinero sobrante se organizó la primera edición de la prestigiosa bienal de pintura ‘La Carbonera’, que presidió el propio Rodríguez hasta casi su desaparición.

La figura de Luis Adaro y Magro estuvo muy ligada al concejo langreano durante toda su vida. Aunque era madrileño de nacimiento, se trasladó a Asturias a mediados de los años setenta, donde desarrolló gran parte de su carrera como ingeniero de minas. A su nombre permanecen ligados hitos como «la instalación del primer lavadero mecánico de Asturias, en el pozo Mosquitera, la creación del Sanatorio Adaro que atendía a los trabajadores de Duro Felguera y que llevaba su nombre o el Ramal ferroviario que unía Langreo con la capital. También tuvo mucho que ver con el impulso de los estudios mineros», señala Rodríguez. Luis Adaro falleció en 1915, sin llegar a ver su busto colocado en el parque Dorado pero, «sin duda fue una figura muy comprometida con el concejo y que supo del cariño que le profesaban los langreanos», concluye el escritor.

Sobre la piedra del monumento se encuentra un grabado con el que se recuerda su figura en un elogio: «Varón justificado / ingeniero eminente / geólogo esclarecido impulsó con su dirección / y fomentó con su consejo el desarrollo industrial de Asturias».

Texto – Alejandro L. Lambrina / El Comercio.

 

 


22 noviembre, 2018